Gastronomía

Cómo organizar un menú semanal

menu-semanal

En este mundo de prisas, estrés y poco tiempo libre, cada vez hay menos gente que puede pararse a cocinar algo a diario. Son muchos los que comen fuera de casa, al menos para el almuerzo, en bares, restaurantes o en el propio trabajo, llevándose su comida, preparada con antelación. De hecho, tal y como se presenta la semana para muchas personas, con un ajetreo constante y casi sin parar por casa hasta la cena, la práctica de organizar un menú semanal se está haciendo cada vez más popular. Se trata no solo de crear un menú para organizar todas las comidas semanales, algo que casi todo el mundo hace, sino de preparar todas esas comidas, o la mayoría, en un mismo día. Por ejemplo, la tarde-noche del domingo, justo antes de empezar la semana. Esto nos permite ahorrar tiempo y no tener que cocinar tanto, pero siguiendo con la dieta que queremos llevar.

Y es que da igual si buscamos mantenernos en forma, perder algo de peso o simplemente comer más sano. La organización es nuestra mejor ayuda para todo ello, de manera que consigamos planear todas nuestras comidas semanales entendiendo nuestras propias necesidades, y teniendo en cuenta los consejos y recomendaciones que los expertos ofrecen sobre cómo llevar una dieta saludable. Si llegamos a casa cansados del trabajo y nos tenemos que poner a preparar un plato sin siquiera saber qué es lo que vamos a cocinar antes de mirar en la nevera o en la despensa, seguramente acabemos haciéndonos cualquier cosa poco saludable, solo por ahorrar tiempo y esfuerzo. Si preparamos el menú y los platos en una sola tarde, ya no tendremos que preocuparnos por comer sano durante toda la semana, así que es una alternativa realmente beneficiosa para nosotros.

Organízalo en un excel o en tu agenda

De la misma forma que organizar nuestra agenda semanal es algo muy útil para no olvidarnos de ninguna cita o evento importante, la organización del menú semanal también debe ser una prioridad a partir de ahora para nosotros, porque solo genera beneficios. Si dispones de una agenda especial  puedes utilizarla para ir marcando los platos y recetas a preparar o a comer cada día. De esta manera también sabes de antemano todo lo que vas a necesitar, y acudes a la tienda a tiro hecho para comprar solo lo que te hace falta, y no dejarte llevar comprando un montón de alimentos que al final caducarán o se desperdiciarán. Si no dispones de agenda, puedes utilizar un Excel, el documento de cálculo de Microsoft Office, que también sirve para crear este tipo de rutinas de una forma sencilla y eficaz.

Qué comidas debes incluir

Esto ya es decisión de cada cual, porque cada persona es un mundo, y cada familia un universo entero. Evidentemente, conviene preparar siempre el mismo plato para todos, aunque sabemos que con niños pequeños eso suele ser más complicado. Sin embargo, debes intentar que ellos también coman un poco de todo, incluyendo verduras, indispensables para un mejor crecimiento. Si estás siguiendo algún tipo de dieta especial, siempre recomendada por un especialista, por supuesto, pídele consejo sobre el tipo de alimentos que debes consumir. De hecho, los nutricionistas suelen realizar ya ese tipo de menús semanales, organizándolos lo mejor posible para que puedas comer de todo sin pasar hambre y tengas una dieta muy completa.

Todos los tipos de alimentos son importantes, y lo mejor es llevar una dieta equilibrada, es decir, comer un poco de todo, sin atiborrarnos en ningún caso, pero tampoco quedándonos con hambre, porque eso supondrá una tentación mayor de picar entre horas. De hecho, es recomendable tomar un primera plato pequeño, como una ensalada o una sopa, y luego un segundo plato más contundente. El postre puede ser una pieza de fruta, por ejemplo, y trataremos de que la bebida siempre sea agua, para evitar las carbonatadas. Encontrar el equilibrio es muy sencillo cuando nos lo proponemos, porque existen miles de recetas diferentes, a gusto de cada cual, que nos permiten comer de todo y en una cantidad razonable.

Utiliza productos de temporada

Pero no vale solo con organizar bien nuestro menú e incluir todo tipo de comidas para llevar una dieta realmente equilibrada y saludable. Debemos ir un paso más allá, y buscar esos alimentos que sean realmente frescos, los productos de temporada, que son los que mejor nos van a ayudar a cuidarnos en cada momento, en cada estación del año. Hoy por hoy podemos encontrar fresas incluso en invierno, pero no son tan buenas y sobre todo, vienen desde muy lejos, con todo lo que eso genera para la huella de carbono. Si en lugar de esa fruta podemos tomar naranjas o ciruelas, mucho más habituales del invierno, no solo estaremos equilibrando nuestra dieta sino también ayudando al medio ambiente.

Existen muchísimas guías de recetas con productos de temporada. De hecho, es tan sencillo como bajar a nuestra frutería habitual y encontrar allí todo lo que se está vendiendo. Tener en cuenta este tipo de cosas nos facilitará mucho la labor de crear un menú que además nos puede servir como base de ahora en adelante. Por supuesto, no hay que cambiar todas las comidas cada semana, aunque sí que conviene añadir algún cambio de vez en cuando, para no caer en la rutina alimentaria. Y todo ello se puede hacer manteniendo nuestra intención de cocinar sano y con productos de temporada, que además podremos encontrar fácilmente en cualquier tienda o supermercado.

Usa la creatividad

Las recetas más habituales, las que todos conocemos y hemos preparado alguna vez, son  una manera socorrida de salvar alguna semana. Pero como decíamos arriba, si apenas hay cambios de una semana a otra podemos caer en la rutina alimentaria, y eso nos hará recaer en viejas y malas costumbres. Es mucho más fácil pensar platos nuevos, con esos mismos ingredientes, crear nuevas recetas sin salirnos de lo que debemos tomar, pero inventando platos diferentes que tal vez sorprendan por su sabor y por su textura. Existen cientos de recetarios que podemos consultar, pero una vez hayamos cogido confianza en los fogones, nada nos impide dejarnos llevar un poco por nuestra propia creatividad y preparar platos diferentes. Quien sabe, tal vez sea este el comienzo de una verdadera pasión por la cocina, y hasta logres sacar al chef que llevas dentro y ni siquiera lo sabías.

Back To Top